EL
AGUA
El agua es un compuesto químico muy estable, formado
por átomos de hidrogeno y oxigeno, de formula H2O. El agua es inodora, insípida
e incolora, y su enorme presencia en la Tierra (el 71% de ésta se encuentra
cubierta de agua) determina en buena parte la existencia de vida en nuestro
planeta. El agua es la única sustancia que existe a temperaturas ordinarias en
los tres estados de la materia. Existe en estado sólido como hielo,
encontrándose en los glaciares y casquetes polares, y en forma de nieve,
granizo y escarcha. Como líquido se halla en las nubes de lluvia formadas por
gotas de agua, en forma de rocío en la vegetación, y en océanos, mares, lagos,
ríos, etc. Como gas, o vapor de agua, existe en forma de niebla, vapor y nubes.
A pesar de que el agua de los mares y océanos
pareciera ser de color azul o azul-verdoso, el agua es incolora. El color
observado es el resultado de fenómenos de difusión, absorción, y sobretodo
reflexión/refracción de la luz que penetra la superficie marina y oceánica. El
agua de los océanos y mares constituyen el 97% del agua presente en la Tierra,
y es salada porque, además de estar formada por hidrogeno y oxigeno, contiene
materias sólidas disueltas tales como NaCl, potasio, magnesio y calcio. El 3%
restante es agua de los ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, hielo
permanente y glaciares, que generalmente, es dulce y se emplea en casi todas
las actividades que realizan los grupos humanos.
La ausencia de agua siempre ha estado asociada con
la desaparición de los seres vivos, es por eso que se dice que el agua es
indispensable para la vida del ser humano. Es el principal agente
termorregulador del organismo, permite conseguir un equilibrio de temperaturas
en todo el cuerpo. Nuestro organismo, y de cualquier otro ser vivo, necesita
agua para funcionar normalmente, puesto que tanto las reacciones bioquímicas
como el transporte adecuado de las sustancias tienen lugar en solución acuosa.
Además, el agua constituye al menos dos terceras partes del cuerpo humano.
La sociedades humanas destinan el agua disponible
para el riego de los campos y sembradíos, para la limpieza y preparación de
alimentos, para la higiene personal, la industria la utiliza como refrigerante
y disolvente de muchas sustancias, etc.; también existen otros usos que no
suponen su consumo. Por ejemplo, la obtención de energía eléctrica mediante
centrales hidroeléctricas, el uso recreativo de los mares, lagos, embalses y
ríos, y la navegación. El agua que se utiliza como consumo humano debe ser
potable. Ésta es potable cuando tiene disueltas una porción determinada de aire
y algunas sales y además, carece de sustancias nocivas para la salud.
Hoy en día, la contaminación de las aguas es un
grave problema que se le presenta a la humanidad, por eso todos debemos
evitarla y conservar este recurso tan esencial para la existencia de la vida
sobre la Tierra.
CICLO
DEL AGUA
Los principales procesos implicados en el ciclo del
agua son:
Evaporación:
El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre la superficie terrestre y
también por los organismos, en el fenómeno de la transpiración en plantas y
sudoración en animales. Los seres vivos, especialmente las plantas, contribuyen
con un 10% al agua que se incorpora a la atmósfera.
Condensación:
El agua en forma de vapor sube y se condensa formando las nubes, constituidas
por agua en pequeñas gotas.
Precipitación:
Se produce cuando las gotas de agua que forman las nubes se enfrían
acelerándose la condensación y uniéndose las gotitas de agua para formar gotas
mayores que terminan por precipitarse a la superficie terrestre en razón a su
mayor peso. La precipitación puede ser sólida (nieve o granizo) o líquida
(lluvia).
La escorrentía es el recorrido del agua sobre la
corteza terrestre hasta que llega al mar
Infiltración:
Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de sus poros y
pasa a ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula
en superficie (escorrentía) depende de la permeabilidad de las rocas, de la
pendiente y de la cobertura vegetal. Parte del agua infiltrada vuelve a la
atmósfera por evaporación o, más aún, por la transpiración de las plantas, que
la extraen con sus raíces. Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que
contienen agua estancada o circulante. Parte del agua subterránea alcanza la
superficie allí donde los acuíferos aparecen en la superficie del terreno
formando fuentes naturales, pozos, o manantiales.
Escorrentía:
Este término se refiere a los diversos medios por los que el agua líquida se
desliza cuesta abajo por la superficie del terreno. En la mayoría de los climas
y sobre todo en los llamados desérticos, la escorrentía es el principal agente
geológico de erosión y de transporte de sedimentos.
Fusión:
Este cambio de estado se produce cuando la nieve pasa a estado líquido al
producirse el deshielo.
Solidificación:
Al disminuir la temperatura en el interior de una nube por debajo de 0° C, el
vapor de agua o el agua misma se congelan, precipitándose en forma de nieve o
granizo, siendo la principal diferencia entre los dos conceptos que en el caso
de la nieve se trata de una solidificación del agua de la nube que se presenta
por lo general a baja altura. Al irse congelando la humedad y las pequeñas
gotas de agua de la nube, se forman copos de nieve, cristales de hielo que
adoptan numerosas formas visibles al microscopio, mientras que en el caso del
granizo, es el ascenso rápido de las gotas de agua que forman una nube lo que
da origen a la formación de hielo, el cual va formando el granizo y aumentando
de tamaño con ese ascenso.
BIBLIOGRAFIA
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