Agricultura
La agricultura se define como “el arte
de cultivar la tierra” proviene del latín ager, agri (campo) y cultura
(cultivo). Es una actividad que se ocupa de la producción de cultivo del suelo,
el desarrollo y recogida de las cosechas, la explotación de bosques y selvas
(silvicultura), la cría y desarrollo de ganado.
Es una de las actividades del sector
primario de cada nación, siendo el recurso más importante con el que cuenta el
hombre para su subsistencia; una porción de los productos agrícolas es
consumida de manera directa y otra es proporcionada a la industria para
obtención de alimentos derivados, materiales textiles, químicos o
manufactureros.
Tipos de agricultura
Los tipos de agricultura pueden
dividirse según muchos criterios distintos de clasificación:
Según su dependencia del agua:
De secano: es la agricultura producida
sin aporte de agua por parte del mismo agricultor. Nutriéndose el suelo de la
lluvia o aguas subterráneas.
De regadío: se produce con el aporte de
agua por parte del agricultor, mediante el suministro que se capta de cauces
superficiales naturales o artificiales, o mediante la extracción de aguas
subterráneas de los pozos.
Según la magnitud de la producción y su
relación con el mercado:
Agricultura de subsistencia: Consiste en
la producción de la cantidad mínima de comida necesaria para cubrir las
necesidades del agricultor y su familia, sin apenas excedentes que
comercializar. El nivel técnico es primitivo.
Agricultura industrial: Se producen
grandes cantidades, utilizando costosos medios de producción, para obtener
excedentes y comercializarlos. Típica de países industrializados, de los países
en vías de desarrollo y del sector internacionalizado de los países más pobres.
El nivel técnico es de orden tecnológico. También puede definirse como
Agricultura de mercado.
Según se pretenda obtener el máximo
rendimiento o la mínima utilización de otros medios de producción, lo que
determinará una mayor o menor huella ecológica:
Agricultura intensiva: busca una
producción grande en poco espacio. Conlleva un mayor desgaste del sitio. Propia
de los países industrializados.
Agricultura extensiva: depende de una
mayor superficie, es decir, provoca menor presión sobre el lugar y sus
relaciones ecológicas, aunque sus beneficios comerciales suelen ser menores.
Según el método y objetivos:
Agricultura tradicional: utiliza los
sistemas típicos de un lugar, que han configurado la cultura del mismo, en
periodos más o menos prolongados.
Agricultura industrial: basada sobre
todo en sistemas intensivos, está enfocada a producir grandes cantidades de
alimentos en menos tiempo y espacio —pero con mayor desgaste ecológico—,
dirigida a mover grandes beneficios comerciales.
Agricultura orgánica: biológica o
ecológica (son sinónimos): crean diversos sistemas de producción que respeten
las características ecológicas de los lugares y geobiológicas de los suelos,
procurando respetar las estaciones y las distribuciones naturales de las
especies vegetales, fomentando la fertilidad del suelo.
Agricultura natural: se recogen los
productos producidos sin la intervención humana y se consumen..
BIBLIOGRAFIA
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